La reciente muerte de Liam Payne, exintegrante del grupo One Direction, ha generado conmoción tras la revelación de detalles impactantes sobre las circunstancias de su fallecimiento. El cantante de 31 años fue hallado sin vida el pasado 13 de octubre tras caer desde el balcón de su habitación en un hotel de Buenos Aires, Argentina. Una autopsia parcial ha confirmado que Payne tenía múltiples sustancias en su sistema en el momento de su muerte, lo que ha llevado a la especulación sobre el papel de las drogas en su trágico final.
El informe forense reveló la presencia de un cóctel de drogas conocido como “cocaína rosa”, el cual no necesariamente contiene cocaína. Este cóctel puede incluir ketamina, metanfetamina, y MDMA, sustancias peligrosas que podrían haber influido en su comportamiento antes de la caída. Además, se encontró una “pipa improvisada hecha de aluminio” en la habitación de Payne, lo que sugiere que fue utilizada para consumir las drogas.
La noticia se ha dado a conocer poco después de que la Oficina Nacional Criminal y Correccional de Argentina confirmara que Payne murió como resultado de múltiples heridas y hemorragias internas y externas provocadas por la caída. Se informó que presentaba 25 lesiones compatibles con una caída desde una gran altura, y las heridas en la cabeza fueron suficientes para causar su muerte. Los informes detallan que las lesiones en el cráneo, tórax, abdomen y extremidades también contribuyeron a su fallecimiento.
Este trágico suceso ha dejado a sus fanáticos en shock, y las revelaciones sobre el estado en que se encontraba Payne en sus últimos momentos solo han aumentado la tristeza alrededor de su muerte.
