¡El universo WWE ha sido testigo de una traición impactante que nadie vio venir! En un segmento cargado de tensión en Friday Night SmackDown, Roman Reigns desató una furia inesperada contra Paul Heyman, su consejero y mano derecha desde hace años. El ataque fue brutal, sorpresivo y lleno de rabia, marcando lo que podría ser el final definitivo de una alianza legendaria.
Todo comenzó cuando Heyman intentó justificar decisiones recientes que afectaron a The Bloodline, mencionando a Solo Sikoa y a nuevas amenazas dentro del linaje familiar. Pero Roman no aceptó explicaciones. Con una mirada fría, el Jefe Tribal se levantó lentamente, se acercó al “Hombre Sabio”… y lo derribó con un poderoso Superman Punch sin previo aviso.
Heyman cayó al suelo, confundido y sin poder reaccionar. Lo que siguió fue un castigo físico intenso, con Reigns golpeando sin piedad a su exconsejero mientras el público quedaba en completo silencio, atónito por la escena. Los oficiales de WWE intentaron intervenir, pero Roman los apartó con autoridad.
Las redes sociales estallaron inmediatamente. Los hashtags #RomanReigns y #PaulHeyman se volvieron tendencia global en minutos. ¿Qué llevó al Jefe Tribal a traicionar al hombre que lo ayudó a construir uno de los reinados más dominantes en la historia de WWE?
Fuentes internas aseguran que Reigns considera que Heyman ha perdido el control de la situación, especialmente ante la amenaza de Solo Sikoa, Jacob Fatu y otros miembros del linaje que buscan poder. Roman ahora quiere rodearse solo de sangre real, y todo indica que Rikishi podría ocupar el lugar de Heyman en los próximos episodios.
Esta traición es más que un simple segmento: es un cambio radical en la historia de The Bloodline, y podría dar lugar a una guerra interna entre las nuevas y antiguas generaciones de Samoanos.
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