El universo WWE ha sido sacudido por una escena que nadie esperaba. Durante el último episodio de RAW, Liv Morgan rompió en llanto en medio del ring después de que Dominik Mysterio se negara públicamente a aceptar la paternidad de su supuesto bebé. Lo que comenzó como un segmento emocional acabó convirtiéndose en uno de los momentos más controversiales del año.
Todo ocurrió cuando Liv interrumpió una entrevista en backstage para llamar a Dominik al ring. Con lágrimas en los ojos, Liv confesó estar embarazada y aseguró que Dominik era el padre. El público quedó en completo silencio mientras esperaban la reacción del luchador.
Dominik, visiblemente incómodo, tomó el micrófono y, ante miles de fans en la arena, soltó la bomba: “No puedo ser el padre de ese bebé”. El impacto fue inmediato. Liv Morgan cayó de rodillas, completamente destrozada, y la transmisión mostró cómo trataba de contener el llanto mientras Dominik salía del ring sin mirar atrás.
La escena no tardó en volverse viral. En redes sociales, el hashtag #LivMorgan fue tendencia mundial, y los fans están divididos: algunos creen que se trata de una historia inventada para televisión, mientras otros defienden a Liv y exigen respeto por su situación.
Fuentes internas afirman que esto podría marcar un cambio radical en el personaje de Liv Morgan, que ha estado envuelta en múltiples historias intensas durante el último año. Además, hay rumores de que Rhea Ripley podría volver pronto para defender a Dominik o incluso enfrentarse a Liv.
Mientras WWE guarda silencio sobre lo ocurrido, el vídeo del momento ya está circulando por todas partes, y los fans quieren saber si esta historia continuará o si fue simplemente un golpe emocional aislado.
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