El mundo de la lucha libre se revolucionó en WWE Wrestlepalooza 2025 con el esperado regreso de Roman Reigns. Sin embargo, no fue solo la presencia del Jefe Tribal lo que dejó a los fans en shock. El evento marcó uno de los momentos más dramáticos en la historia de la WWE, ya que Reigns reveló a un nuevo compañero espectacular, reviviendo los recuerdos de The Shield y transformando el futuro del panorama de la WWE. El anuncio y la acción posterior conmocionaron a la arena, recordando a los fans por qué Wrestlepalooza siempre es una noche llena de momentos inolvidables.

Durante meses, se especuló sobre el estado de Roman Reigns tras su abrupta ausencia a principios de año. Muchos creían que su dominio como líder de la tabla había terminado para siempre, mientras que otros insistían en que simplemente estaba esperando el momento perfecto para el regreso. Ese regreso finalmente se produjo bajo las luces más brillantes de Wrestlepalooza, un escenario que ha producido innumerables momentos icónicos. La multitud estalló de júbilo al sonar su música, con el familiar sonido de “The Big Dog” provocando escalofríos en los fans de todo el mundo. Pero lo que vino después fue algo impredecible.
Mientras Reigns permanecía en el centro del ring, absorbiendo la ensordecedora reacción, las luces se atenuaron y un video apareció en la pantalla gigante. Las imágenes mostraban los días de gloria de The Shield, destacando su despiadado dominio en la WWE a principios de la década de 2010. Justo cuando los fans esperaban quizás una reunión con Seth Rollins o Dean Ambrose, Reigns sorprendió a todos al presentar a un nuevo compañero para continuar el legado de The Shield. Las cámaras enfocaron el escenario, y apareció nada menos que la estrella emergente de la WWE, Jacob Fatu, una figura poderosa con vínculos con la familia Anoa’i y una reputación de destructor. Con equipo táctico que recordaba el atuendo característico de The Shield, Fatu se unió a Reigns en el ring, extendiendo simbólicamente el legado, pero añadiendo un toque nuevo y moderno.
La reacción fue mixta pero explosiva. Los fans de toda la vida se sintieron invadidos por una ola de nostalgia, recordando el caos que The Shield desató en su día. Otros quedaron atónitos ante la audaz decisión de incorporar una nueva cara a la icónica facción, preguntándose cómo evolucionaría esta alianza. Sin embargo, Roman Reigns no tardó en aclarar su visión. En una apasionada promoción, declaró que The Shield nunca se trató de tres hombres en específico, sino de una misión de dominio, hermandad y control absoluto sobre la WWE. Con Seth Rollins y Dean Ambrose forjando sus propios legados, Reigns declaró con valentía que era hora de crear un “Nuevo Shield” diseñado para esta generación, y Jacob Fatu fue su compañero de armas elegido.
El dúo no tardó en demostrar que eran más que un simple acto nostálgico. Su primer acto de unidad llegó cuando se enfrentaron a Cody Rhodes y Seth Rollins, dos de las estrellas más importantes que han liderado la WWE en los últimos años. En un caótico enfrentamiento, Reigns y Fatu diezmaron a ambos hombres, asestando devastadores powerbombs a través de la mesa de comentaristas en una escena que evocaba los infames ataques de The Shield de años pasados. Los fans presentes quedaron atónitos, coreando “¡Esto es genial!”, mientras otros abucheaban ferozmente ante la audacia de Reigns de reclamar el legado de The Shield con un nuevo compañero.
Informes tras bambalinas sugieren que directivos de la WWE llevaban meses planeando esta decisión, manteniéndola en secreto para preservar el factor sorpresa. Jacob Fatu, de quien se rumoreaba desde hacía tiempo que firmaría con la WWE, entra ahora al elenco principal en quizás el debut más impactante de los últimos tiempos. Alinearlo con Roman Reigns no solo le otorga credibilidad instantánea, sino que también marca una nueva era de dominio que podría transformar la jerarquía de la WWE. Muchos expertos creen que esta pareja podría dar lugar a una nueva ola de historias, con posibles rivalidades contra Cody Rhodes, Seth Rollins e incluso un posible enfrentamiento con la propia Bloodline, si surgen tensiones entre facciones.
Lo que hace que este momento sea aún más intrigante es el futuro incierto que abre para el elenco de la WWE. Con Roman Reigns ahora como la base de The New Shield, surgen preguntas sobre cómo operará esta facción. ¿Reclutarán a un tercer miembro para replicar por completo la estructura clásica de The Shield, o esta versión moderna se centrará en la química única entre Reigns y Fatu? Se especula con la posibilidad de que la WWE finalmente incorpore a un tercer hombre, posiblemente de NXT o con otro debut sorprendente, para completar el trío.
Las reacciones de los fans siguen inundando las redes sociales: algunos elogian a la WWE por crear un momento electrizante que respeta el pasado y proyecta hacia el futuro, mientras que otros critican la decisión por alterar un legado que debería haberse mantenido intacto. Sin embargo, lo cierto es que el regreso de Roman Reigns en Wrestlepalooza 2025 ha reavivado el interés por su carrera y ha añadido nuevas capas a la narrativa de la WWE.
Tras Wrestlepalooza, una cosa está clara: Roman Reigns no se conforma con sus logros anteriores. Al presentar a Jacob Fatu como su nuevo e impactante luchador de The Shield…