En un giro inesperado que ha sacudido el mundo del deporte y los negocios, los Mavericks de Dallas, propiedad del multimillonario Mark Cuban, han perdido 200 millones de dólares en patrocinios tras un polémico tuit de Elon Musk. La publicación, que rápidamente se volvió viral, incluía un llamado a boicotear a las empresas vinculadas al equipo de baloncesto, generando una ola de reacciones en redes sociales y medios de comunicación.
El conflicto comenzó cuando Cuban y Musk intercambiaron comentarios en Twitter sobre un tema relacionado con el uso de inteligencia artificial en los deportes. Lo que empezó como un debate aparentemente técnico terminó en un enfrentamiento personal, con Musk lanzando duras críticas hacia las decisiones empresariales de Cuban. Poco después, el empresario de Tesla y SpaceX publicó un mensaje instando a sus seguidores a “pensar dos veces antes de apoyar a los Mavericks”.
Las consecuencias no tardaron en llegar. Varias grandes marcas, incluyendo algunas que patrocinaban al equipo desde hace años, anunciaron la suspensión de sus contratos, citando “preocupaciones sobre la percepción pública”. Según fuentes cercanas, la pérdida de ingresos ha puesto a los Mavericks en una situación económica complicada, obligando al equipo a replantear su estrategia comercial de cara a la próxima temporada.
Mark Cuban respondió en una conferencia de prensa, calificando las acciones de Musk como “irresponsables” y “dañinas para la comunidad deportiva”. Sin embargo, Musk pareció duplicar sus ataques, afirmando que el problema real radica en la “mala gestión interna” del equipo.
Este enfrentamiento ha desatado un intenso debate en las redes sociales, dividiendo a los seguidores de ambos magnates. Mientras algunos aplauden a Musk por su “valentía” al expresar sus opiniones, otros lo acusan de abusar de su influencia para destruir una franquicia deportiva.
La situación sigue desarrollándose, y queda por ver cómo los Mavericks podrán recuperarse de este golpe financiero y mediático. Sin duda, este episodio marcará un antes y un después en la relación entre los negocios y la influencia de las redes sociales.