El Universo WWE quedó conmocionado tras el episodio del 28 de julio de 2025 de Monday Night Raw, donde Roman Reigns y Jey Uso sufrieron una brutal agresión a manos de Bron Breakker y Bronson Reed. El caótico escenario en Detroit preparó el escenario para un explosivo enfrentamiento por equipos en SummerSlam, pero fue la escalofriante respuesta de Reigns tras el incidente la que dejó a los fans entusiasmados. El Jefe Tribal Original, conocido por su imponente presencia y dominio implacable, lanzó una dura advertencia a sus adversarios, indicando que la guerra está lejos de terminar.

La noche comenzó con un intenso enfrentamiento, cuando Paul Heyman, ahora aliado con Breakker y Reed bajo la facción de Seth Rollins, interrumpió la promo de Jey Uso. Heyman, apodado “El Oráculo”, tejió una narrativa de traición, acusando a la familia Anoa’i de tejer mentiras que han marcado la carrera de Uso. Uso, siempre desafiante, se mantuvo firme, jurando luchar por el honor de su familia en SummerSlam. La tensión escaló hasta un combate individual entre Uso y Reed, un encuentro contundente que puso de manifiesto el físico de ambos competidores. Sin embargo, el combate fue solo el preludio del caos que siguió.

Mientras Uso ganaba impulso, Bron Breakker irrumpió en el ring, asestando una devastadora lanza que provocó la descalificación. Antes de que Uso pudiera recuperarse, Breakker y Reed desataron un ataque implacable. Sonó la icónica música de entrada de Roman Reigns, y el público de Detroit estalló en cólera cuando The OTC acudió en ayuda de su primo. Pero la ventaja numérica resultó abrumadora. Breakker y Reed contraatacaron un doble intento de lanza, dejando vulnerables a Reigns y Uso. El ataque culminó en una brutal demostración de dominio: Breakker atravesó la barrera del ring con una lanza y, en una impactante falta de respeto, Reed le robó los zapatos a Reigns, proclamando que él y Breakker ahora eran los dueños de todo en la WWE.

Tras esta humillación, Reigns recurrió a las redes sociales para enviar un mensaje escalofriante a sus oponentes de SummerSlam. “¿Creen que esto les pertenece? ¿Creen que pueden tomar lo que es mío?”, publicó, con palabras cargadas de amenaza. “En SummerSlam, aprenderán lo que sucede cuando se enfadan con el Jefe Tribal. Esta isla me pertenece, y solo están invadiendo la propiedad privada”. El mensaje fue un duro recordatorio de la intensidad inigualable de Reigns y su capacidad para infundir miedo, incluso después de un revés. Los fans inundaron los comentarios, exagerando el inminente enfrentamiento, y muchos predijeron una brutal represalia por parte del líder de The Bloodline.