El mundo del boxeo quedó paralizado anoche cuando Mike Tyson, el legendario excampeón de los pesos pesados, derrotó al controvertido YouTuber y boxeador Jake Paul en solo tres asaltos. Lo que inicialmente parecía ser un combate de exhibición entre “tío y sobrino” terminó convirtiéndose en un enfrentamiento lleno de tensión y drama.
Desde el primer asalto, Tyson mostró que, a pesar de sus 58 años, su poder y técnica seguían intactos. Jake Paul, conocido por su habilidad para generar polémica y atraer a multitudes, no pudo contener el ímpetu de Tyson, quien no mostró piedad desde el inicio del combate. Con un potente gancho de izquierda en el tercer asalto, Tyson dejó a Paul en la lona, sellando así una victoria rotunda.
Sin embargo, la verdadera sorpresa llegó después del combate. En la conferencia de prensa, Tyson hizo una declaración que dejó al público atónito: “Este vínculo murió hace mucho tiempo. Lo que ocurrió hoy era inevitable.” Estas palabras marcaron un rompimiento definitivo entre ambos, quienes en el pasado habían sido cercanos y se referían mutuamente como “tío” y “sobrino”.
Fuentes cercanas al equipo de Tyson afirman que el vínculo se deterioró debido a diferencias personales y profesionales, especialmente tras las recientes controversias en las que Paul estuvo involucrado. Por otro lado, algunos especulan que la rivalidad fue alimentada intencionadamente para generar atención mediática y maximizar las ganancias del evento, que habría recaudado millones en ventas de pay-per-view.
El público sigue dividido entre quienes consideran que el combate fue un espectáculo genuino y aquellos que creen que todo fue parte de un show bien planeado. Lo que es innegable es que la leyenda de Tyson sigue creciendo, mientras Jake Paul enfrenta un nuevo golpe, no solo en el ring, sino también en su reputación.
¿Es este el fin de la era de Jake Paul en el boxeo? Solo el tiempo lo dirá.