El episodio del 13 de mayo de WWE RAW ha dejado al Universo WWE totalmente sin aliento. Cuando parecía una noche más de tensión entre facciones, Roman Reigns sorprendió al mundo con un ataque brutal contra dos personas que, en otro tiempo, fueron sus aliados: Seth Rollins y Paul Heyman.
Todo comenzó con una promo en el evento estelar. Rollins y Heyman estaban en el ring hablando del “nuevo orden” de WWE tras la caída de The Bloodline, cuando de repente, las luces se apagaron y la arena estalló con el regreso de Reigns. Sin decir una sola palabra, Roman entró al ring y aplastó a Rollins con una Spear devastadora, seguida por un Superman Punch a Heyman, dejándolo tendido en el suelo.
Pero lo más impactante fue lo que ocurrió segundos después: ¡Brock Lesnar hizo su regreso sorpresa! Con una ovación del público, Lesnar corrió hacia el ring y se enfrentó cara a cara con Reigns, deteniéndolo justo cuando iba a continuar su brutal ataque. Tras una breve confrontación, Reigns se retiró entre gritos del público y con una sonrisa helada en el rostro.
Según informes de SUPLEX SAGA, este giro marca el inicio de una nueva guerra de poder entre Reigns, Rollins, Lesnar y Heyman, con alianzas rotas y una historia que podría cambiar el futuro de la WWE en los próximos meses.
Heyman fue visto saliendo del estadio acompañado por personal médico, y Rollins aún no ha dado declaraciones. Lesnar, por su parte, simplemente dejó una advertencia en cámara: “Esto solo acaba de empezar.”
¿Se formará una nueva alianza entre Lesnar y Rollins? ¿O simplemente estamos ante una guerra sin bandos?
