El pasado 20 de octubre, el mundo fue sorprendido por una escena impresionante: un perro callejero egipcio llamado Boka logró escalar hasta la cima de la Gran Pirámide de Kefrén, alcanzando una altura de 136 metros. Este hecho inusual y fascinante fue captado por el parapentista Marshall Mosher y su equipo, quienes sobrevolaban las pirámides de Egipto cuando divisaron a Boka en la cima de la antigua estructura.
Según Mosher, la imagen del perro solitario en la cima de la pirámide dejó a todos sin palabras y rápidamente se volvió viral.
Muchos espectadores comenzaron a especular si Boka podría ser una manifestación física de Anubis, el dios egipcio de los muertos, quien a menudo se representa con la cabeza de un chacal, un animal similar a los perros locales egipcios. Esta coincidencia avivó aún más la curiosidad y fascinación del público.
@abcnews There was a happy ending for the dog that was spotted by a paraglider on top of Egypt’s Great Pyramid of Giza, after it was filmed returning safely to the bottom of the ancient landmark. #dogs #animals #pyramids #egypt
Las imágenes de Boka, un perro con un espíritu aventurero indiscutible, han cautivado a millones de personas en todo el mundo, quienes no pueden evitar admirar el coraje y determinación de este pequeño explorador canino que ha pasado a ser todo un símbolo de leyenda moderna en Egipto.